En el marco del
programa de reflexión vivencial realizado entre junio y octubre del 2014 con 30
mujeres privadas como parte de sus planes de vida, las participantes formularon
ideas de proyectos para formarse y mejorar las condiciones de vida del grupo y
de todas las habitantes de la Granja Penitenciaria de Izalco.
A
través de un proceso de enseñanza-aprendizaje que forma ocupacionalmente a ocho
mujeres privadas de libertad, se produjeron 95 colchonetas para el uso de las
mujeres privadas de libertad de la Granja Penitenciaria de Izalco, mejorando
así sus condiciones de vida.
Este
proceso, implicó la capacitación de un
grupo de mujeres privadas de libertad en el uso de la máquina industrial plana,
mejorando sus capacidades y brindándoles herramientas para facilitar su proceso
de reinserción laboral y la adecuación del sistema eléctrico de la Granja
Penitenciaria de Izalco para la instalación de máquinas industriales planas.
La iniciativa responde
a una necesidad sentida por las mujeres, reconociéndoles como protagonistas de
la identificación y resolución de un problema real. Además, impulsa una línea
estratégica del programa “Yo Cambio”: “El que sabe debe enseñar al que no sabe”
y contribuye a la meta de reducir al cero el ocio carcelario.
La producción
de colchonetas duró 8 semanas,
completando un total de 160 horas de trabajo. Los procedimientos que se contemplan en
la enseñanza son:
-Dominio efectivo en el uso de la
máquina industrial plana: Conocimientos de las partes de la máquina, sus
funciones y su cuido.
-
Realizar los ejercicios sistemáticos en papel y tela.
-
Tendido y Cortados de forros de colchonetas.
-
Repartir la producción de la confección de forros.
-
Verificar que los procesos de costura sean adecuadas.
-
Realizar entrega de los forros para registro
de rendimiento.
-
Introducir la esponja al forro y realizar cierre.
Esta acción se realiza en el
marco del proyecto “Apoyo a la rehabilitación de mujeres privadas de libertad
en los departamentos de San Salvador y Sonsonate, El Salvador” ejecutado
por la Asociación de Capacitación e Investigación para la Salud Mental
(ACISAM), en coordinación con la Dirección General de Centros Penales, gracias
al financiamiento de la Unión Europea y el apoyo de Horizont 3000.